Siempre dibujaba tu nombre en las nubes,
tal vez por eso me encantan,
tal vez por eso no te he olvidado.
Cada día sin ti ó sin una palabra tuya
me deja sin alientos para continuar,
trato de superarlo, pero no puedo… lo confieso.
Alzar la vista al cielo es cada día más inevitable,
el dolor es demasiado infinito de tan solo recordarte.
Hubiese deseado no existir,
no existir es mejor que estar con vida, o sin ella.
Ahora el corazón ya no me perdona; -debí ser más inconsciente-
yo siempre contuve las lágrimas… siempre…
y nunca imagine que soltaría tantas por alguien,
nunca imagine que soltaría tantas por ti,
te veo en todos lados y…
Creí que ya no había razones para dejar este mundo,
creí que ya lo había superado, creí que ya nadie más podía herirme,
creí que tenía mucho por delante, que nunca me faltaría un poco de inspiración,
creí que la vida tenía sentido, creía mucho en los sueños.
Si tengo que vivir sin ti… no tendré el valor suficiente de seguir con vida,
porque “nadie” podrá aliviar el vacio de tu ausencia.
Nadie…
“Te amo”… y nunca me cansare de decirlo
José
Para… una flor en especial.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)